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14 dic 2016

Estimular su sistema inmune con vitamina C

Las personas de origen británico que visitan los Estados Unidos se encuentran a veces se hace referencia con el término de argot 'calcárea'. 

Aunque a nadie le gusta ser llamado un nombre que suena despectivo, este nombre en particular puede ser en realidad una forma de cumplido, incluso si el hablante no sabe por qué. 

En el siglo XVIII, los marineros de la Marina Real Británica navegar el mundo en barcos de vela, requiriendo semanas y meses en el mar, sin comida fresca para comer.

La deficiencia de vitamina C que resultó de esta práctica provocó marineros a venir abajo con una enfermedad a veces mortal, llamada escorbuto. 


Resultados de escorbuto en el sangrado, mala cicatrización de las heridas, el cabello y la pérdida de dientes y dolor en las articulaciones. 


De hecho, la lista de posibles dolencias debidas a una deficiencia de la vitamina C son numerosos, incluyendo la anemia, sangrado de las encías y la nariz, incapacidad para luchar contra la infección y la gingivitis, fácil aparición de moretones, articulaciones hinchadas y dolorosas y esmalte de los dientes debilitado. 

En respuesta, la marina británica abastecido sus naves con los limones y limas e incluyó el jugo de estas frutas en las comidas de los marineros en sus naves. 

Los '' limeys fueron capaces de mantener su ingesta de vitamina C lo suficientemente alto como para sus marineros para mantenerse sano durante los viajes largos.

La vitamina C no es fabricado por otros elementos del interior del cuerpo, por lo que debe confiar en las fuentes de alimentos para mantener un suministro adecuado. Afortunadamente, se puede encontrar una amplia variedad de alimentos que son ricos en vitamina C. La vitamina C es soluble en agua y no se almacena en el cuerpo. 

Las cantidades excesivas son expulsadas a través de la orina, y hay que mantener un suministro constante para apoyar el crecimiento y desarrollo normales.

Su cuerpo utiliza la vitamina C para crecer nuevo tejido, en particular la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. 


Esto le ayuda a sanar mejor de las heridas y reparar los daños en cartílagos y huesos. 


La vitamina C es un antioxidante importante que ayuda a prevenir el daño de los agentes o los radicales libres oxidantes en el cuerpo. 

Sus propiedades antioxidantes se extienden más allá de sí en que la vitamina C ayuda a recuperar otros antioxidantes como la vitamina E después de que se han oxidado.

Una dieta nutritiva saludable que incluya una variedad de frutas y verduras con cada comida debe suministrar toda la vitamina C que necesita. 

ciclos de cocción largos degradan la vitamina C en la comida tan fresco, se recomiendan las frutas y verduras crudas. vegetales de hoja verde como la col rizada y las espinacas son una fuente excelente de vitamina C y otros nutrientes importantes. 

Otras buenas opciones de verduras son el brócoli, las coles de Bruselas, coliflor, pimientos, coles, patatas dulces, tomates y calabazas como nogal o calabaza.

Las frutas ricas en vitamina C son las variedades de cítricos como naranjas, pomelos, limas, limones y mandarinas. Bayas, incluyendo arándanos, frambuesas, fresas y los arándanos también son buenas fuentes. Otras buenas fuentes de frutas son la fruta de kiwi, mango, papaya, piña y sandía. 


Los alimentos envasados ​​pueden ser fortificados con vitamina C. 




Leer las etiquetas de los cereales para el desayuno y otros alimentos envasados ​​cuidadosamente ya que muchos de ellos contienen niveles muy altos de azúcar, lo que creará otros problemas que es mejor evitar. 

También puede ver el ácido ascórbico o ácido dehidroascórbico enumerado en los ingredientes para ayudarle a identificar la vitamina C.

Si las frutas frescas no están disponibles, la suplementación puede ayudar a sostener a sus niveles de vitamina C y mantener su sistema inmune fuerte. 

Además, los niveles más altos de vitamina C pueden ser necesarios si está en contacto con el tabaquismo o para las mujeres que están amamantando. Se cree que la vitamina C ayuda a acortar la duración de un resfriado, pero no hay evidencia de que se evitará que el frío en sí.

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