El ser virtuoso puede idear cátedras superlativas trascendentales con las cuales percibimos el extremista de la ralea. Existe la Clarividencia, habilitación que nos permite contemplar en los globos superiores. Existe la Clariaudiencia, atribución que nos permite ser todo oídos en los orbes endógenos.
Existe la IntuiciÓn; sabed ustedes que la sagacidad está íntimamente relacionada con el chacra del sentimentalismo. También existe en el ser magnánimo la TelepatÍa. Ese genial otorgamiento se haya íntimamente relacionado con el plexo pavimentar situado un poquito por encima del núcleo.
Existen asimismo en el ser magnánimo ciertos chacras que nos permiten rememorar nuestras pasadas reencarnaciones. Estos chacras están acomodados en los bofes. Voy a enseñarles a los ñaños los mantrams con los cuales podemos incubar nuestras potestades.
Mantram significa: «palabra de poder». Sabed ustedes que el bordoneo produce ámbitos indiferentes y terrenales para todo el globo. Una caja de mortero, por ejemplo, -con su sonido- hace romper los vidrios de toda una judería de moradas.
Una voz bonancible apacigua la Ira, una ofrenda sarcástica provoca muchos almas en el que la oyente.
Así el rasgueo, es la razón causorum de todo lo imaginado.
Con competición causa dijo Juan: «en el cimiento era el lenguaje y el idioma estaba con Mesías y el estilo era Mesías, por él todas las cosas fueron hechas y sin él nada de lo que es hecho hubiera sido hecho». (S.j. Cap. I Vers. 1, 2, 3).
Es favorable saber ya que monjes que los «mantrams» son voces de honor. Las agitaciones de las voces, de esas composiciones, de esas diferentes enaguas de rasgueos, despiertan los permisos subyacentes en el ser paternal.
Empecemos por memorizar los mantrams que sirven para despertar la Clarividencia: Este sentido nos permite visitar el «ultra» y se halla íntimamente relacionado con la amígdala pituitaria.
La próstata pituitaria está perfectamente acaudalada entre entre-ambas cejas.
La verbal trascendental de ésta mama es la oral I.
Sobre esta verbal se sostienen todos los mantrams predominantes con el permiso de la divina lucidez.
La verbal I se pronuncia justamente: Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Se puede articular esta libranza muchas sucesiones.
También con ésta oral pueden alear algunas consonantes y el salido es sorprendente. Así se forman los «mantrams».
Hay un Mantram que nos permite optimizar la lucidez en en gran medida poco momento, es el Mantram Isis.
Como sabéis ustedes ñaños la Diosa Isis era enormemente venerada en el Egipto.
Aquél que logre aupar el tul de Isis ve el extremista de toda la génesis. Es apremiante que ustedes aprendáis a interpretar los mantrams.
La oral "I" es el sostén del Mantram Isis. El Mantram se pronuncia de esta forma: Iiiiiiiiiiiiiiiiiiissssssssssssssssssssss... Iiiiiiiiiiiiiiiiiiissssssssssssssssssssss... Como veis ustedes, la «s» se debe perseverar como un silbido bonancible y cordial.
La libranza S hace arrebatarse intensamente al loto sublime situado precisamente entre las cejas. Llegará el término en que si ustedes continuáis con ésta práctica desarrollaréis la divina intuición y veréis el intolerante de la calaña. Entonces todos los enigmas de la carrera y de la guadaña serán para ustedes patentes y terrenales.
Otro Mantram incluso asaz importante para el desarrollo de la divina lucidez es el Mantram Suira.
Este Mantram se vocaliza de esta manera: Ssssssssssuiiiiiii... Rrrrrrrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaa... Podéis articular éste mantram media hora diaria.
Lo importante es no decaer, lo importante es la vehemencia. Es apremiante que cada uno de nosotros aprenda a ser tenaz. Así es ñaños como ustedes lograréis vuestras prerrogativas.
Es indispensable que seáis diligentes, es indispensable que tengáis credo, es irremediable que tengáis profunda extremaunción interior.
Otro mantram igualmente harto importante para el granazón de la lucidez es la letra «R». Lo imprescindible es asimilar a pronunciar esta letra dándole una pronunciación enormemente aguda, asaz fina, imitando la señal de un niño, justamente: Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr... ¿una habla harto aguda verdad?.
Un bordoneo demasiado agudo, cansador para nosotros los machos, no obstante indispensablemente preciso para el desarrollo de la intuición. Con esa letra despertareis la sagacidad asaz en menos que canta un gallo.
Podéis ustedes pronunciar estos mantrams interiormente de vuestro legal piso, internamente de vuestra recámara. Si teméis que alguien os está escuchando, dado que, hay una forma en extremo viable de librarse que lo escuchen a uno cuando esta haciendo sus prácticas.
Poner vuestro radio, sintonizar una terminal -no obstante con tomo alto- y entonces el rasgueo del radio evitará que las gentes profanas puedan escucharlos.
Así hay que efectuar jamás moderna y porque como nosotros vivimos una vivacidad tan artificiosa... No estamos en las épocas aquellas de la India, del Tíbet o de la antigua Jerusalem en que cada cual podía causar sus prácticas sin que a los demás les interesara un pito lo que uno estaba haciendo.
Ahora monjes hay que saber manejarnos lo mejor virtual en el interior de este medio ambiente tan rudo en que vivimos. Pasemos ñaños a urdir ya: La Clariaudiencia.
Sabed que a Clariaudiencia es la idoneidad que nos permite a nosotros percibir en el intolerante, ser todo oídos en el intolerante.
El semental que desarrolla la clariaudiencia puede oír las rugidas de los desencarnados, las berridas de los Ángeles, de los Tronos, de los Querubines, de los querubines, etc., etc.
Esta genial habilitación está establecida ajustadamente sobre la amígdala órganos. La mama testículos está en la bocado de Adán, es una glandulita harto importante: secreta el yodo esencial.
En esa mama hay un chacra magnífico, un chacra que al ser despertado nos confiere el esplendor de percibir en el intolerante.
Los mantrams para el despertar de la clariaudiencia son copiosos; voy a enseñaros algunos.
En todo caso empecemos por la «e» es el símbolo de todos los mantrams predominantes con la clariaudiencia y la letra «e» se vocaliza precisamente: Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee... Esto se hace muchas oportunidades, y se continúa durante 10 minutos, 15 minutos, media hora... Al titularse uno de pronunciar la libranza ya que hay que rotar nuevamente a inhalar el oxígeno, y se inhala por la ñatas ¡claro!, luego al exhalarlo, se vocaliza nuevamente de esta forma: Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee... Esa es la letra trascendental de la clariaudiencia. Ahora voy a enseñaros algunos mantrams para el florecimiento de esa competencia. Empecemos con el subsiguiente: (mantram: Aum-chiva-tun-e) Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuumm... Chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... Vvvaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... Tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuunnnn... Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee... ¿lo veis? Este mantram es mágico, su agitación es excelente.
Con estos mantrams lograréis el desarrollo de la clariaudiencia. Lograd la clariaudiencia mis gravosos frailes.
Es insalvable que aprendáis a escuchado, repito: en los universos superiores.
Sed perseverantes y vocalizad siempre los mantrams aun cazar el avance de vuestras atribuciones superlativas trascendentales.
Otro mantram asimismo bastante importante para el desarrollo de la clariaudiencia ha sido siempre el mantram «en» y la conceptualización sabiamente pócima con la grandilocuencia, versificación, y la dicción de ambas literaturas «e» y «n», de este modo: Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeennnnnnnnnnnnnnnnnn... Si vocalizáis combinando la consideración con la invocación obtendréis el desarrollo de vuestras manos en enormemente poco periodo.
Vamos ya mis costosos ñaños al trance aquel de la IntuiciÓn. ¿qué se entiende por husmear? Voy a decirles: La clarividencia nos confiere el mando de saber sin obligación de método. Ejemplo: En la prudencia hay un desarrollo de parábola: esto es albugíneo porque aquello es negro, etc. En la sagacidad se hace el vacío. en la clarividencia se sabe con el interior, el yo del sentimentalismo, el chacra del interior nos da la escultural aquiescencia de la lucidez.
El mantram para el crecimiento de la perspicacia es el noble «om». Esa sílaba se pronuncia justamente: Ooooooooooooooooooooooommmmmmmmmmmmmmmmmmmm... Como veis la «o» es la libranza principal del ombligo del interior. Bien, ya voy a enseñaos los mantrams del interior.
Empecemos con la verbal «o». Se inhala correctamente el oxígeno por la napia y luego se exhala pausadamente articulando la letra «o» de esta manera: Oooooooooooooooooooooooooooooo... Vocalizad intensamente ñaños, vocalizad ésta sucesión para que logréis ustedes el despertar de la autorización intuitiva. Podéis conciliar la «o» con la «n» de esta manera: Oooooooooooooooooooooooooonnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn Así entonces, daréis a la oral «o» un bordoneo atrompetado -esa es la castidad de la «n», darle cierto bordoneo abocinado a las vocales-. Sabed que la intuición..., la plegaria, la reflexión, la representación, son los vericuetos que nos llevan a la lucidez; no os canséis de estar vocalizando.
Pasemos hoy ñaños a ojear la Telepatia. ¿cuantas sucesiones vais ustedes por la tierra y de pronto veis a una cualquiera en la cual estabais pensando hace algunos minutos?. No hay sospecha de que telepáticamente ahora os habías revelado con esa persona.
La telepatía nos permite a nosotros comprender los mentes de las gentes lejos, es una universidad bastante interesante ¿verdad?.
Si queréis ustedes iniciar la telepatía debéis saber que el símbolo de la telepatía está en el Chacra Manipura, y ese chacra se haya emplazado precisamente por encima del núcleo.
El chacra enlazado con la telepatía es el plexo alicatar. El plexo alicatar existe positivamente en el ente benévolo; -como les digo-: está situado un poquito en lo alto del centro.
Hay profusos perfeccionamientos para el incremento de la telepatía; voy a enseñaros dos. El auténtico de ellos, es el subsiguiente: En un confortable butacón, endebles profundamente, frente al levante (aquí poco que no se entiende) deducir hoy sus radiaciones todas en el plexo azulejar. Imaginar que el plexo embaldosar es una flora de loto que está girando de babora a derecha; no desmayéis en ésta práctica.
Imaginar que los rayos son de un hermoso color azur y dorado; ¡sentid en vuestro plexo enlosar toda la emoción de esos rayos inefables!.
Practicad sin cansaros; con media hora es suficiente.
Ese es el primer perfeccionamiento mis gravosos ñaños.
El segundo consiste en concentrarnos intensamente en el plexo enlosar y pronunciar la oral «u» justamente: Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu... Podéis añadirle incluso a ésta oral la letrilla «n» para mantener un rasgueo atrompetado mismamente: Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuunnnnnnnnnnnnnnnnnnnn.
Haced vuestra práctica con redundancia, no os canséis, ¡lo importante es que no os canséis mis onerosos hermanos¡. Es necesaria la aplicación, la dedicación. Son ricos los monjes que comienzan a realizar estas funcionales y luego se cansan.
Si tu realmente quieres gestar tus esplendores: ¡no te canses!, ¡hay que ser tenaz!, ¡muy tenaz!. Sin vehemencia mis gravosos frailes es absolutamente irrealizable recabar el despertar de las idoneidades superiores del interior.
Estamos dando los mantrams que se necesitan para el despertar de los esplendores; sin embargo si ustedes no sois tenaces, ya que en verdad estamos perdiendo el periodo.
Lo que se requiere es que ustedes: ¡seáis tenaces! ¿entendido?. Bueno... Ahora, mis costosos ñaños, vamos a inquirir lo que es aquello de las reencarnaciones pasadas.
Claro, tú que estáis escuchando estas conferencias: ahora habéis leído nuestras laboras, a buen seguro que ya... -que habéis estudiado-: "El Matrimonio Perfecto", "la Revolución de Bel", "el Curso Zodiacal", "la Rosa Ígnea", nuestro "Tratado de Endocrinología y Criminología",etc. Y si no los has considerado aún ermitaño, dado que te aconsejo que los estudies. La reencarnación es un hecho.
Para unos la reencarnación puede ser una tesis, para otros puede ser nigromancia, para otros una creencia... ¡o lo que sea!; pero... positivamente para los que inmediatamente recordamos nuestras historias pasadas, la reencarnación es un hecho.
Uno puede recapacitar sus existencias pasadas si despierta los chacras pulmonares. Tanto en el bofe derecho como en el siniestro hay meollos magnéticos.
Los dos chacras pulmonares son extraordinarios: despertando esos chacras, podéis tu religioso mío, recapacitar con exactitud tus pasadas reencarnaciones. La oral «a» hace oscilar los chacras pulmonares; se vocaliza de esta forma: Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... ¿comprendido? Si queréis añadirle la «n»: tanto mejor, porque le dais a la verbal un bordoneo abocinado. En ese lance, vocalizaríais de esta manera: Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaannnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn... Ya veis ñaño: Esto es fácil.
¡hacerlo! Hacerlo es lo mejor que tú podeís ejecutar. El facultativo Krumm Heller aconsejaba a sus apóstoles una hora diaria de vocalización.
Decía el Doctor Krumm Heller que se debía pronunciar en el subsiguiente rango: ¡i!... ¡e!... ¡o!... ¡u!... ¡a! Aconsejaba el Doctor Krumm Heller ejemplarizar el rasgueo de cada oral desde la abanderada incluso los pinreles.
Quería afirmar el Doctor Krumm Heller que nos identificáramos con el acorde, llevándolo imaginativamente desde la imaginación inclusive los quesos y que así despertarían todos los mandos del macho. El razonamiento de Krumm Heller es como sigue... Empecemos: Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee... Ooooooooooooooooooooooooooooooooooo... Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu... Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... Decía el Doctor Krumm Heller que el evangelista debía pronunciar una hora diaria y era el procedimiento que enseñaba el gran Maestro Huiracocha (Krumm Heller).
Nosotros con los religiosos de la Sierra Nevada de Santa Martha, allá en nuestro Sumum Supremum Sanctuarium Gnóstico, vocalizábamos haciendo esposas; o asimismo vocalizábamos solos, individualmente cada uno.
Utilizábamos copiosos Mantrams: Esta vocalización de I, E, O, U, A la combinábamos por ejemplo con la «ch», y el refluido siempre fue fascinante: Los ñaños del Sumum Supremum Sanctuarium desarrollaron permisos escusados.
Esos ñaños están en gran medida superiores, tienen intuición, tienen clariaudiencia, han propuesto la telepatía, son intuitivos, recuerdan las edades pasadas, pueden alcanzar y partir del organismo físico ad líbitum -en otras palabras: se desdoblan-, saben terminar en espacial, ¿entienden? ¿entendéis hermanos?.
Bien, sigamos delante. Los mantrams Chis, Ches, Chos, Chus, Chas, nos dieron unicos resultados en esta cuestión de despertar de mandos. Los mantrams se vocalizan de esta forma: Chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisssssssssssssssssss... Cheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeesssssssssssssssssss... Choooooooooooooooooooooosssssssssssssssssss... Chuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuusssssssssssssssssss... Chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssss... La fusión de la «ch» con la verbal y poniéndole la «s» es poco trascendente, poco brujo.
Giran los chacras potentemente y se despiertan los sentidos jurisdiccionales del macho, sin embargo: vuelvo a edrar ñaños: sin can-sar-se, ¡no se can-sen!. Estos son actos que los deben de ejercitar durante toda su existencia, uno debe de acostumbrarse a estos perfeccionamientos lo mismo que al picoteo.
Si nunca coge uno tantos libertinajes, si nunca a rebosantes les da por asegurar el desenfreno del fluido, el de los pitillos, etc. Pues, mejor que esos achaques: la práctica de los mantrams.
Son mucho mejor que estar en fondas, en tabernas... Llega uno a acostumbrarse tanto a los mantrams, que al cese: no se siente uno correctamente el viaje que no ha cultivado sus actos. Sed tenaces puesto que frailes, sed tenaces, es el aviso que yo os doy a ustedes.
V.m. Samael Aun Weor
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